Los resultados de la prueba son claros: nuestros Cojinetes articulados igubal® no necesitaron mantenimiento y fueron resistentes al desgaste durante todo el periodo de prueba. Además, las cargas en los bordes que se produjeron pudieron absorberse muy bien.

Con un tiempo de mantenimiento de 3 minutos por cojinete, 24 veces al año en 60 puntos de apoyo, se consiguió un ahorro de tiempo de 72 horas. Además, se eliminaron completamente los costes de lubricantes y la fábrica de cerveza pudo ahorrar más de un 80 % en costes de adquisición en comparación con los Cojinetes metálicos.

Mediante la instalación de un total de más de 400 insertos de cojinetes igus® en la cinta transportadora, el cliente pudo ahorrar más de 23.000 euros al año.