La división de loncheado de Treif Maschinenbau GmbH en Oberlahr produce sistemas como la loncheadora de alto rendimiento "Divider 880" para la industria alimentaria.
Una de sus características técnicas es un sistema de descarga de alta velocidad cuya tarea es retirar el producto loncheado de la zona de corte y alimentarlo a la envasadora. Para no interrumpir el flujo de producto, se dispara una especie de horquilla en el flujo de producto, lo que provoca enormes aceleraciones de 25 G. Al mismo tiempo, los cortes deben estar limpios en todo momento. Al mismo tiempo, los cortes deben ser limpios y absolutamente uniformes en todo momento. Las correas dentadas utilizadas para acelerar la horquilla hasta 25 G se accionan y desvían de forma sincronizada. Los rodamientos de rodillos instalados inicialmente en la desviación tuvieron que sellarse. Como el sellado generaba fricción, lo que tenía un efecto negativo en los accionamientos, se buscó una solución mejor.
También se plantearon retos para el propio sistema de corte. Por ejemplo, había que evitar los cortes vacíos (revoluciones de la cuchilla en las que no se corta producto). Éstos provocan elevadas cargas dinámicas en el producto. La capacidad de las cuchillas y un tamaño de la cámara de 450 x 130 mm para introducir los productos a cortar se traducen en unos requisitos físicos cuyos datos de rendimiento deben cumplir los elementos de la máquina.
Debido al complejo perfil de requisitos de los rápidos movimientos continuos, los cojinetes lisos en cuestión fueron probados por la propia Treif durante meses, y los resultados de desgaste y los cálculos de vida útil también ocuparon un lugar central.
La industria alimentaria también tiene estrictas normas de higiene que deben cumplirse, por ejemplo, se requieren carreras y sistemas de corte sin lubricación para garantizar que no pueda producirse contaminación del producto en ningún momento durante la limpieza con agua y los distintos medios de limpieza. También son importantes la resistencia química y la baja absorción de humedad. Y como las máquinas de corte pueden estar en uso hasta seis días a la semana, a veces en tres turnos, su vida útil debe ser la adecuada. El mantenimiento no programado debe descartarse.